Termino el torneo y tenemos mucho que resaltar de todas nuestras divisiones. Se empezó el semestre con muchas metas y objetivos que nos fueron guiando durante la temporada. Hubo momentos de tropiezos, sin embargo, dejamos en alto el nombre de carneros en cada partido.

Empecemos con nuestros jóvenes. Estos chicos que empezaron con mucho miedo y ganas de aprender fueron ganando confianza a lo largo del proceso. Estos son algunos de los comentarios de uno de sus entrenadores, Daniel Maya:

“…han mejorado a lo largo del tiempo. De lo que he podido ver de este semestre, y lo que hemos trabajado es que cada vez se le pierden más el miedo al contacto y le cogen más amor al deporte. Hay más compromiso en los entrenamientos, antes se veían 6 chicos y ahora se ven de 10 a 15 jugadores entrenando… Se organizan para llegar todos juntos a los partidos. De verdad se ve como el deporte los ha ido formando cada vez más y más como mejores personas y no sólo como mejores jugadores.

Es bonito ver cómo crecen, y eso no los permite este deporte, ver como educa a los jóvenes, como los hace crecer como personas a través de los valores tanto del deporte como los del club al que representa”

Es gratificante como nuestro club crece desde abajo con nuestro equipo M18. Quienes dieron todo su esfuerzo en este torneo, y aunque no se dieron los resultados sabemos que dejaron en alto el nombre del equipo.

En segundo plano encontramos a nuestra división femenina, donde se encuentra nuestro equipo A y Alfa.

El equipo Alfa fue creciendo durante los últimos meses logrando así poder tener un equipo más amplio. Se han unido mujeres llenas de ganas de luchar por nuestro equipo y dando todo de sí en los entrenamientos y en los partidos. Este año nos tocó la cuchara de palo, sin embargo, sabemos que muchos equipos que hoy tiene renombre empezaron así. No tenemos dudas de que lo dieron todo en cada partido. Seguiremos apoyándolas para que cada día sean mejores y junto a la A, lleguemos a dejar más arriba este hermoso club que nos abrió las puertas.

El protagónico ha sido para el equipo fémina A, que, con mucha lucha, dedicación y bastante sufrimiento nos regalaron el campeonato este semestre. Nuevamente queremos recordarles que son grandes mujeres, que cada gota de sudor, moretón, dolor en el cuerpo valió la pena. ¡GRACIAS!

Es el turno de los chicos, también con dos equipos A Y B. Durante los entrenos vemos a muchos que tiene sueños grandes de ser parte importante del equipo, esta pasión se reflejada en cada jugada que realizan, en cada taclke y en cada pisada.

Nuestro equipo masculino B, tuvo la oportunidad de enfrentarse a grandes contrincantes y probar una vez más que están a la altura de cualquier otro equipo, incluso A.  El resultado fue quedar en cuarto puesto, sin embargo, fue emocionante cada partido, lo vivimos con mucha emoción conociendo el esfuerzo que hizo cada uno por pisar esa cancha y ser un CARNERO.

Para el equipo masculino A, ¡solo queda darles las gracias! Sabemos y vimos como lucharon y se esforzaron por lograr el objetivo planteado para este torneo. Sin importar el resultado de bronce, para nosotros son campeones. ¡Hay que mejorar mucho, si! Pero los guerreros se caen y se levantan cada vez más fuertes; ustedes nos inspiran en cada partido cuando lo dan todo. Cuando pisan esa cancha con toda la pasión por el deporte y el club.

Finalmente, queremos darles las gracias a todos, por dar más de su 100%. A los que nos acompañaron y gritaron a nuestro lado. A los que lloraron de tristeza y alegría al ver nuestros colores en la cancha. ¡GRACIAS POR SER PARTE DE ESTA GRAN FAMILIA CARNEROS!

Queremos compartirles una frase que siempre llevaremos en el corazón, y que nos ayuda a seguir adelante a pesar de los tiempos difíciles:

“¡Porque la vida es corta al Rugby jugaré, porque la vida es corta CARNEROS yo seré!”