¿Por qué se retiró del club?

Me retiré de Carneros, porque a decir verdad llevaba 17 años metido de cabeza en el rugby sin atender otras facetas de mi vida como el arte y la fotografía. Pensé, para cuando me retiré, que el equipo era bastante fuerte. Encomendé a Alex Ruda por ser un hombre de rugby y no una estrellita. Claramente pensé en una persona que llevara adelante la idea que nos había traído hasta ese momento; y creo que Alex –a pesar de muchos cuestionamientos- lo hizo bien. Obvio! como yo, como todos!, cometió sus propios errores y aciertos, pero Carneros continuó creciendo gracias a que se forma desde si, desde su gente, desde sus principios, desde la AMISTAD y HERMANDAD con que se conformó en 1998. También debo reconocer que yo no tenia el derecho a seguir jugando; había tenido cuatro conmociones cerebrales y esto en cualquier liga “seria” eran motivos para no seguir.

Así que ya!, fue el mejor momento, la mejor circunstancia; me retiré en un momento muy bueno para mi, estaba jugando para la Selección Colombia, acabábamos de ganar el primer match oficial internacional reseñado por I.R.B contra Perú en un suramericano. Era el titular tres de la Selección Bogotá y acabábamos de darle una paliza muy importante a los equipos de Medellín en un momento coyuntural, con Carneros habíamos arrasado en los dos campeonatos locales, así que en mi ultima gira, que fue a Pereira, decidí dar un paso al costado y pasar al “exilio” –este fue el año que encontramos a Josefina (la bóxer) en muy mal estado en el estadio en el que estábamos jugando el Torneo, y de alguna manera entendí que era -para mi- como una especie de señal de cambio. Además, respecto a mi retiro, tampoco me vi nunca como un dirigente deportivo, siempre me consideré un soldado, y aunque tuve que ejercer como cabeza de Carneros por mucho tiempo, y de la Liga , y de la pro-federación, mi compromiso dependía en gran parte de poder estar en la batalla, de poder hacer parte del ritual!.

Pero además, entiendo que de haberme perpetuado en el mando, jamás hubiéramos llegado a donde hemos llegado, y que los procesos que inicié de formación de dirigentes, capitanes, entrenadores, dio frutos, de lo cual me siento absolutamente orgulloso, porque sirvió, aun sin mi, para perpetuar una IDEA, LA IDEA DEL CARNERO, LA IDEA DE CARNEROS COMO UN MEDIO PARA QUE PERSONAS QUE LLEGARAN A NUESTRA FAMILIA SE ENCONTRARAN CON LO MISMO QUE YO ME ENCONTRE CUANDO LLEGUE AL RUGBY; así, ahora, sea yo para muchos de los nuevos miembros de la gran familia un desconocido o un recuerdo mal contado… Igual, me hace feliz saber que están bien! y siguen! y viven! y crecen y se forman al lado de hermanos probados en el campo de batalla, en la vida!!!

¿Por qué le pasó la batuta a otra persona…?

Le pase la batuta a Alex Ruda, porque en ese momento el, justamente, NO era el “chico popular” -como yo tampoco nunca lo fui-, pero si un HOMBRE DE RUGBY. Digamos que es una cuestión filosófica, un asunto de principios. Creo que Carneros encontró la formula del éxito en la inclusión, en la verdadera inclusión, abriéndole las puertas a los que aparentemente no eran tan “aptos” para los deportes, como se supone debían serlo según los estándares establecidos, poniendo mas bien el énfasis en las personas buenas, en ser familia, en sumar, en ser responsables, en QUERERNOS!. No creo en las estrellitas (es mas! Las detesto! para eso existe el futbol, y el rugby es más que un deporte que se nos ve lindo en Facebook), creo en los hombres que se hacen a pulso, que pueden crecer, aprender, superar las caídas, ser humildes y reconocer que siempre se puede ser mejor. El payaso popular que se queda con las chicas esta fuera de mi rango de intereses, y Alex paso de ser el tontico que se quedaba escondido en el Volkswagen espiándonos entrenar, a ser uno de los jugadores mas fuertes de Colombia; un hombre que sin ser el mas brillante, siempre se caracterizó por esforzarse, por tratar de hacer lo correcto, sin lugar a dudas y mirando para atrás, se que fue la dirección correcta a tomar. Carneros siguió para adelante, siguió abriendo el espacio para que personas diversas pudieran establecerse, creciendo, cometiendo sus propios aciertos y errores, pero siempre siendo en esencia un EQUIPO, una FAMILIA, un lugar a donde hay cabida para el del brazo chueco, el gordito, el chiquito, el “mal hecho”, el “cabeza de motor”… hasta para los Korioto!!! porque eso es rugby! Es inclusivo, es familia, es formación, es ejemplo, es apoyo en todos los niveles de la vida, mas allá de lo deportivo!!!

¿A qué se dedica ahora… y el contacto con el rugby hoy en día?

Estoy trabajando en mi firma de diseño grafico; trabajo en varios proyectos de arte. Planeo viajar el otro año a Argentina a estudiar fotografía, me quiero operar la rodilla para poder jugar touch en Old Spirit y darle en la mula a Carneros alguna vez en un torneo chiquito…

Sigo en contacto con el rugby, soy una especie de consultor para quienes me requieren o me preguntan cosas. Acabo de ser invitado para trabajar en el comité disciplinario de la L.R.B. Sigo trabajando en difusión de la cultura de rugby por medio de Old Spirit R.F.C.; le ensañamos cosas a chicos que hasta ahora empiezan. Pienso siempre en el rugby; aplico lo que me aportó esta formidable forma de vida a todos los niveles de mi ser.

A veces, juego a un nivel más tranquilo, principalmente touch. Aunque a veces y cuando no me duele tanto la rodilla -la cual espero operarme este año-, me pongo con Old Spirit en campeonatos chicos.

¿Por qué creo este equipo?

Cree el Old Spirit, porque pienso que llegó el dia de que existan divisiones de mayores que quieren el rugby pero que ya no tengan el tiempo, la energía de un muchacho de 19 años (que no tiene mucha noción del riesgo y que pesa lo mismo que uno…), además tenia ganas de jugar touch en las noches, de abrir un espacio relajado y libre de “obligaciones” para que amigos nos podamos reunir a –literalmente- jugar un rato y poder tomarnos una (UNA!) cerveza al final de cada practica. Old Spirit para mi es una manera de estar sin interferir en los procesos de nadie, como dije varias veces a través de esta entrevista, creo que las personas que están “al frente” ahora, tienen que cometer sus propios errores y aciertos, y trabajar fuertemente por legar lo heredado de la mejor manera posible a los futuros Carneros. Así que creo que mi nivel de apoyo y participación a duras penas puede ser máximo el de consultor y el de incentivador de esta cultura para que existan luces a las que apuntar en un país en el que estamos siendo parte de la historia del rugby.

¿El sueño que alguna vez tuvo se ha vuelto a realidad, o más bien lo está viéndose volver realidad con el tiempo?

Mi único sueño es que la idea de CARNEROS y todo lo que ella contiene los trascienda a Uds. Como me trascendió a mi, y siga perpetuándose en el tiempo y el espacio, sembrando este legado, este mensaje; que siga siendo el lugar para tod@s, el lugar para ser, crecer, formarse, desarrollarse, un lugar de amig@s responsables, nobles y sensibles, que vean mas allá del momento, de las apariencias, de las hormonas; que Carneros siga siendo un lugar/espacio para divertirse, porque un equipo de rugby, o en si, el rugby sin sentido, sin su filosofía, es como un cuerpo sin vida, no tiene sentido, no es, no existe, no vale la pena. Mi único sueño es que la idea de CARNEROS persista y siga siendo el lugar en donde seguir creciendo rodeados de las mejores personas que puedan conocer!  Tal y como me paso a mi!

Alguna otra cosa que quisiera contarnos o decirnos…

Quiero darle las gracias a Andrés Amórtegui por esta invitación, para mi es importantísimo entrar en contacto con lo que están haciendo, con los que están perpetuando esta idea. Este gran animal que siempre será parte fundamental de mi familia, y que sepan que a donde piensen estar o ser, siempre habrá un Carnero listo a darles la mano, PORQUE ESO ES LO QUE HICIMOS, PORQUE ESO ES LO QUE SOMOS!

 FUERTE ABRAZO PARA TOD@S!!!